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lunes, 23 de abril de 2012

Review: ‘We Need to Talk About Kevin’


Aquellos que hayan visto ‘We Need to Talk About Kevin’, pensarán que no es apropiado dedicarle un espacio en este blog. En parte tendrían razón. No hay muchos aspectos del género en la obra de Lynne Ramsay. Es más las obras de esta mujer son mas o menos parecida. Te ubican en un drama relativamente común pero que tiene unos tintes oscuros y lúgubres. Y en esto último me quiero detener, porque en base a lo que diré a continuación, justificó la inclusión de ‘We Need to Talk About Kevin’ en nuestro querido El Hoyio del Diablo: No necesariamente una película de horror con litros y litros de sangre, o fantasmas, o monstruos o cualquier otra cosa amorfa tiene que estar en este blog. ‘We Need to Talk About Kevin’ es un drama, si un drama, pero uno de esos que te quedas aferrado a la cama, que sufrís hasta el último momento los padecimientos de los personajes, que odias hasta la medula al reverendo hijo de su madre del film. Lo tiene todo.
En algunos momentos me hizo recordar a ‘The Good Son’ con un Macaulay Culkin (todavía no logro recordar como se escribe el apellido de este pibe, por eso sigo haciendo copy paste del nombre) perverso acosando al bueno de Elijah Wood.
Debo decir que ‘We Need to Talk About Kevin’ es una obra maestra con una ejecución impecable. La historia se centra en una madre que da a luz al acolito del diablo. Un pibe sin sentimientos, perverso, dañino, sin capacidad para amar, y demás adjetivos negativos. Durante el film vamos a poder ser participes de una relación madre – hijo tortuosa, cínica y siniestra.
La película está llena de flashbacks y pasa por etapas vitales en la crianza de un hijo: bebé, niñez y adolescencia. En todas sufriremos los padecimientos de una madre (que tampoco está del todo cuerda) intentando congeniar con su hijo de cualquier manera.
Nos vamos a encontrar con una enorme Tilda Swinton (todavía no logro descifrar si es hombre o mujer) interpretando a Eva, la madre de Kevin que en su etapa como adolescente es interpretado por Ezra Miller (otro que no sabes si es hombre o mujer). También vemos a John C. Riley en un papel totalmente distinto al que nos tiene acostumbrado. Interpreta al padre de Kevin, el típico viejo que se pone del lado del pibe con frases como “Es una etapa, ya se le va a pasar” mientras el pendejo te está prendiendo fuego al perro (esto no sucede en la película quédense tranquilos).  
En fin, la recomiendo. No te va a defraudar. Me animo a decir que es una de las mejores películas del 2011. Pero no se queden con los que les digo, véanla y después me cuentan que les pareció. Hasta la próxima.


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